Recordando algunos juegos que solía jugar de pequeña, y no tan pequeña, se me ha ocurrido una linda idea para que implementen en las aulas, en las casas, campamentos y en distintas reuniones donde participen niños, adolescentes e incluso adultos.
Con las modificaciones y adaptaciones necesarias, “Adivina quién soy”, el nombre que le he puesto a esta
actividad, se podrá orientar para clases de distintas temáticas y edades, aunque también es ideal como un simple juego para integrar y mantener al grupo unido y divertido.
En esta oportunidad en particular, orientaré la actividad para los más pequeños. Les indicaré una forma que me parece muy atractiva para implementar “Adivina quién soy” y pasar un hermoso tiempo con los más chicos a pura risa. Y, amén de ser un juego divertido para los peques, Adivina quién soy contribuirá a la expresión corporal de los mismos.
Para llevar a cabo este juego, el docente o líder deberá preparar en un sobre distintos personajes reconocidos por ellos. Pueden ser de dibujos, alguna persona de algún
programa infantil e incluso una persona que haga referencia a algún tema que estuvieron viendo recientemente. Por ejemplo, puede ser Pocoyo o alguno de sus amigos, Shrek o cualquiera que se les ocurra.
Luego de preparar los nombres y mantenerlos en secreto en el sobre, el docente dividirá al grupo en dos. Realizada la división, explicará que el juego consiste en que cada grupo mandará a un participante a que saque un papelito del sobre y luego lo compartirá con su respectivo grupo, sin decir nada al otro grupo ya que éste tratará de adivinar qué personaje tienen.
Para adivinar el personaje, los integrantes del grupo deberán hacer preguntas (cualquier tipo de preguntas) a las que el otro equipo solo podrá responder con sí o no. Por ejemplo, el equipo que deba adivinar podrá preguntar: ¿Sos un dibujo animado? ¿Sos humano? ¿Salís por la tele? ¿Sos bajito? ¿Tenes muchos amigos?, y el otro equipo solo podrá decir sí o no.
Mientras los nenes juegan y preguntan, el docente deberá ir anotando en la pizarra las preguntas y respuestas para que vayan quedando las pistas asentadas. Luego de la décima pregunta (o cuando ustedes quieran), si los niños no saben quién es el personaje, el docente les dirá al grupo que sacó el personaje que comiencen a “imitarlo”. No podrán hablar; sólo podrán hacer gestos, muecas y similares y todos los niños del grupo lo deberán hacer. Esto será muy gracioso y divertido, piensen que todos estarán imitando a la misma persona o personaje de distintos modos.
Pasado un tiempo prudente, si el equipo que tiene que adivinar el personaje aún no lo sabe, el docente podrá dar más pistas hasta que lo adivinen. Una vez que adivinaron el personaje, el docente debe escribir que el grupo “Adivino quien soy” luego de X preguntas (la cantidad de preguntas que hicieron los pequeños), luego de X minutos de imitación y luego de X cantidad de pistas.
Hecho esto, es turno de intercambiar los roles. El equipo que tenía que adivinar anteriormente será ahora el que tenga que responder e imitar hasta que el otro equipo adivine el personaje o persona.
Al finalizar, el docente volverá a anotar luego de cuantas preguntas, tiempo de imitación y pistas adivinó el segundo equipo para comparar y tener a los ganadores.
Realmente un juego que me parece será muy divertido para todos y que además servirá para distenderse, unirse, expresarse y reírse mucho.
